Por Sara Mux/ ECCAP, TikNaoj
Hace algunos días hice uso de un servicio de salud pública y viví esta experiencia.
Desde la entrada de este centro, el guardia de seguridad me pidió presentara mis documentos, para poder ingresar, le di mi DPI, pero luego me pido la tarjeta y que necesitaba ver mis exámenes y demás…. En ese momento me moleste, estaba yo con dolores y todavía el guardia de seguridad quería verificar mis exámenes… le respondí si él era el encargado de atenderme y darme un tratamiento, de ser así le facilitaba toda la información que necesitaba… Después de esta discusión fuerte logre ingresar… me senté en la sala de espera y me puse a pensar, ¿Cuál será el trato del guardia para las mujeres indígenas que únicamente hablan el idioma de la región? ¿Tendrá el guardia el mismo trato inhumano con todas las mujeres? Y un sinfín de preguntas más, pero sin respuestas…temía luego a los siguientes pasos para la atención.
Entonces, cuando las mujeres indígenas logran acceder a alguna atención pública después de diferentes esfuerzos y sacrificios, el trato siempre es inhumano, con racismo, discriminación, sarcasmo, sin importancia, con negligencia, con malos tratos, con arrogancia y demás.
Por ello es necesario y urgente de la emisión de la Recomendación General para mujeres indígenas por parte del Comité de la Convención de Todas las formas de Discriminación en contra de la mujer –CEDAW- para exigir a los Estados Parte la garantía de los derechos individuales y colectivos de mujeres indígenas y pueblos originarios y con ello el respeto de los métodos de atención medica del sistema de salud indígena ancestral. Junto a ello la importancia de hacer visible los aportes de las comadronas indígenas, a través de la asignación de presupuesto para su fortalecimiento cognitivo y del trabajo que realizan.
La salud, es un derecho fundamental para todo ser humano, pero también es necesario implementarlo con enfoque de género, pertinencia cultural, y fácil acceso, garantizando un trato diferenciado a partir de la propia cultura y cosmogonía de cada región.
Es importante considerar los esfuerzos y los primeros pasos encaminados para lograr este objetivo y es que en Chile y Argentina se han implementado hospitales desde la visión de los pueblos indígenas, considerando las propias formas de concebir el mundo, las prácticas culturales y ancestrales, esto sienta precedentes para 90 países donde existen poblaciones indígenas.
Por ello hago un llamado a que más mujeres indígenas elevemos nuestras peticiones y voz para la pronta emisión de la recomendación general para mujeres indígenas por parte del Comité CEDAW.