Como pueblos indígenas originarias de Abya Yala (América) tenemos una historia
milenaria viva, cosmocimiento, relación con la Madre Tierra, a través del idioma
materno se transmite el pixab’ (concejos de las abuelas y abuelos), códigos que se
utilizan para la práctica de los principios cosmogónicos y que sigue un proceso de
reconstitución y una práctica en diferentes comunidades.
Nuestras ancestras y ancestros mantenían una educación integral, donde todo era
equilibrio sin embargo desde la invasión española, aunado a ello el conflicto armado
interno ha quedado incrustado el sistema colonial, que ha provocado pensamientos
racistas y discriminadores principalmente contra niñas y mujeres indígenas. Son
nuestras abuelas, nuestras madres quienes han cargado con estas prácticas
racistas, quienes han sido más invisibilizadas por este sistema colonial al principio y
ahora por el Estado Republicano, por el simple hecho de utilizar la indumentaria o
por hablar el idioma propio. A pesar que contamos con el acuerdo sobre identidad y
derechos de los pueblos indígenas donde está plasmado el respeto a las prácticas
propias de las diferentes comunidades, hoy día seguimos exigiendo el cese a la
discriminación y racismo.
Ante estas prácticas discriminatorias y racistas como mujeres a nivel colectivo e
individual podemos hacer uso del instrumento internacional Recomendación
General No. 39 que permite utilizarla como una herramienta para la demanda en
contra de estas formas de agresión contra la dignidad como mujeres.
Además, el Estado de Guatemala tiene la obligación de trabajar para que exista la
igualdad y no discriminación, centrándose en las mujeres y niñas indígenas y las
formas interseccionales de discriminación. Así como lo enmarca el Comité de la
CEDAW en la Recomendación General No. 39 donde recomienda al Estado lo
siguiente: g) Garantizar que las mujeres y niñas indígenas estén protegidas contra
la discriminación por parte de actores estatales y no estatales dentro y fuera de sus
territorios, incluidas las empresas, especialmente en las áreas de participación
política, representación, educación, empleo, salud, protección social, trabajo
decente, justicia y seguridad.
Màs derechos menos discriminación