Las mujeres indígenas estamos cansadas de ser objetos de atracción turística, estamos cansadas de ser utilizadas en exposiciones fotográficas con fines comerciales, estamos casadas de ser utilizadas en mítines políticos, estamos cansadas de una sociedad racista…
En Guatemala desde hace mas de 20 años se han creado instituciones con objetivos claros sobre el combate al racismo y la discriminación, al desarrollo integral de los pueblos indígenas, a la garantía y respeto de los derechos de las mujeres indígenas, pero lamentablemente nunca se han manejado presupuestos acordes a las necesidades de la población indígena y tampoco se ha contado, como pueblos indígenas, con incidencia dentro del aparato estatal. Es cierto también que algunos malos políticos han permeado de manera negativa dichas instituciones.
Hasta el momento las mujeres indígenas y pueblos indígenas no han confiado en dichas entidades, por ejemplo, para denunciar y hacer valer sus derechos.
En muchos medios de comunicación y en el sistema educativo se siguen fomentando practicas machistas y racistas que profundizan los estereotipos y prejuicios. Por ello, desde las mujeres indígenas hacemos un llamado a las instancias correspondientes a que encaminen sus esfuerzos para considerar cambios estructurales con el fin de lograr transformaciones sociales.
Además estamos impulsando ante el Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la mujer por sus siglas en ingles CEDAW la Recomendación General para mujeres indígenas, ya que servirá como una herramienta de garantía de derechos ante los Estados Parte.
Desde el año 2013 se viene haciendo incidencia y consensuando una serie de peticiones al Comité CEDAW, mismas que reflejan las demandas de más mujeres indígenas de varios países. Entre estas: “Adoptar las medidas legales, institucionales y políticas apropiadas para eliminar los estereotipos, prejuicios y actitudes racistas, incluyendo aquellas contenidas en las legislaciones de los países y que se sancione legalmente a los medios de comunicación, al sistema educativo u otras instancias que difundan y/o fomenten el racismo y el machismo, que denigran la cultura de las mujeres y los pueblos Indígenas. Por ejemplo, la utilización de imágenes de mujeres, niñas, niños y hombres indígenas en exposiciones fotográficas con fines de lucro o en comerciales y propaganda institucional, política y turística, entre otros”.
Es necesario estar atentas a cualquier tipo de violación, a unificar esfuerzos por transformar dichas prácticas, a cambiar pensamientos y actitudes empezando por nuestro circulo más cercano, pero sobre todo a no quedarnos calladas sino mas bien a alzar nuestra voz.